El año pasado Svet de la mano de su titular, el Cr. Alexei Yaquimenko tuvo la posibilidad de ser parte de la delegación que recibió a empresas estadounidenses al Uruguay con el afán de afianzar sus franquicias en el país. En ese entorno y como oradores principales de la bienvenida, mostramos las diferentes ventajas que tiene el país que sirven de “tester” para las empresas del exterior.

Uruguay mantiene una gran estabilidad política y social, donde todo el cuerpo político ha compartido diferentes períodos de gobierno de diferentes partidos con transiciones armoniosas y con reglas claras para las inversiones extranjeras. El país maneja gran solidez macroeconómica que lo ha llevado a no sufrir crisis que en otras latitudes fueron marcadas como por ejemplo, la ocurrida en el año 2008. Es líder en tecnologías, con accesibilidad en todo el país y a la vanguardia como por ejemplo la cobertura LTE; se ha adelantado en la región sacando fruto de ser pequeño para llevar adelante lo que los inversores necesitan.

Uruguay mantiene regímenes atractivos, con leyes que promueven la inversión, donde puede devolver hasta un 100% lo invertido, igualdad de condiciones para los beneficiarios si son empresas locales como extranjeras, facilidad en la registración de empresas, puertos y aeropuertos libres que permiten el tránsito de mercaderías sin exigencias de autorizaciones ni trámites formales, un régimen de Zonas Francas que permite la externalización y régimen de admisión temporaria que permite a las empresas importar materia prima e insumos sin pagar impuestos a la importación con la condición que esas materias primas se utilicen para productos terminados con destino otro país.

En todo ese marco cada vez más recibimos empresas extranjeras que llegan a Uruguay, marcas de peso que ven en el país un buen lugar para invertir. En este 2017, producto de un buen resultado económico de años anteriores, inversores locales están apostando a marcas extranjeras de renombre y además  han desembarcado y se han afianzado marcas estadounidenses, argentinas  y brasileras con el fin de expandirse (como pequeño mercado) para tomar impulso en la región y como base operativa para la externalización de su marca.

Por el otro lado, diversas empresas uruguayas han intensificado su propuesta comercial realizando marcas secundarias, mejorando su propuesta en productos complementarios y han salido de a poco a conquistar nuevos mercados, principalmente Paraguay y Bolivia por su similitud en densidad poblacional, pasándose por alto a los dos grandes de la región, Argentina y Brasil. El desafío para los años venideros está planteado y el horizonte cada vez se estira más para las empresas uruguayas que buscan posicionarse en Latinoamérica para crear una red de valor agregado y alta calidad de productos.

Cr. Alexei Yaquimenko

Fuente: http://franquiciasfci.com/noticias/y-si-pensamos-en-uruguay/260