En el contexto de las franquicias, los tipos de relación entre franquiciante y franquiciados se llaman Modelos Asociativos.

Los modelos asociativos se refieren a la forma en que se estructura la relación entre el franquiciante y los franquiciados para operar un negocio bajo una marca y sistema de operaciones común.

Existen varios modelos asociativos en las franquicias, y aquí te presento algunos de los más comunes:

Franquicia individual: En este modelo, un franquiciado opera una sola unidad de negocio bajo la marca y el sistema de la franquicia. El franquiciado es el dueño de la unidad y se encarga de todas las operaciones, desde la contratación del personal hasta la gestión de inventario y la promoción del negocio. Si bien existe total apoyo de la marca, la gestión es propiamente del franquiciado individual. Las ventajas que presenta este modelo son que el franquiciado tiene un mayor grado de independencia y control sobre la unidad de negocio, el franquiciado puede tomar decisiones de forma más ágil y rápida, sin necesidad de consultar a otros franquiciados o al franquiciante, y el franquiciado puede obtener mayores beneficios económicos si la unidad de negocio tiene éxito.

Franquicia de área: Este modelo implica que el franquiciado es responsable de desarrollar y operar un número determinado de unidades de negocio en un área geográfica específica. Como ventajas este modelo incluye que el franquiciado tiene el derecho exclusivo de operar un número determinado de unidades de negocio en una región geográfica determinada, lo que le ofrece una ventaja competitiva, el franquiciado puede obtener mayores beneficios económicos si todas las unidades de negocio en su área tienen éxito y el franquiciado puede aprovechar las economías de escala al operar varias unidades de negocio, lo que puede reducir los costos y aumentar la rentabilidad.

Franquicia Máster: En este modelo, el “masterfranquiciado” tiene el derecho exclusivo de subfranquiciar la marca y el sistema de la franquicia en una región geográfica determinada. El franquiciado master (o maestro en otras latitudes) se encarga de reclutar, seleccionar y capacitar a los subfranquiciados, y puede recibir una parte de los ingresos generados por las unidades subfranquiciadas. Como ventajas, este modelo posee que el franquiciado master puede obtener beneficios económicos por subfranquiciar la marca y el sistema de la franquicia en su región geográfica, que el franquiciado maestro puede aprovechar las economías de escala al ofrecer servicios de apoyo y capacitación a varios subfranquiciados, lo que puede reducir los costos y aumentar la rentabilidad y que el “masterfranquiciado” puede tener un mayor control sobre el crecimiento y la expansión de la franquicia en su región geográfica.

Franquicia de conversión: Este modelo se utiliza cuando un negocio independiente ya está operando y decide convertirse en una franquicia. El franquiciante brinda al negocio existente los derechos de uso de la marca y el sistema de la franquicia, así como la capacitación y el apoyo para implementar el modelo de negocio. Este modelo, muy utilizado en las franquicias tiene como ventajas que el negocio independiente puede obtener los beneficios de operar bajo una marca y un sistema de operaciones común, lo que puede aumentar su visibilidad y su atractivo para los clientes, el negocio independiente puede aprovechar la experiencia y el conocimiento del franquiciante para mejorar su desempeño y rentabilidad y el franquiciante puede expandir su red de franquicias de forma más rápida y a menor costo al convertir negocios independientes ya establecidos.

Cada modelo asociativo tiene sus ventajas y desventajas, y la elección del modelo dependerá de los objetivos y las necesidades de la empresa franquiciadora y del franquiciado. Es importante que ambas partes entiendan bien los términos y condiciones del modelo antes de firmar un contrato de franquicia.