¡Nuestro mundo se paralizó! La economía se detuvo y más de 70% de las empresas en el mundo tuvieron que parar. Un virus nos obligó a estar confinados en nuestras casas. Esta paralización invitó a los empresarios a pensar y reflexionar, pensar en qué hacer con nuestro negocio cuando todo esto se vaya normalizando.

Al empresario y franquiciante les digo que será necesario e imperativo el tomar medidas para poder adaptarnos a las nuevas reglas de juego del nuevo mercado post COVID-19 y las reglas y limitaciones que impone nuestro gobierno (en Perú).

Lo primero es preguntarnos si nuestro concepto de negocio se adapta tal cual a este nuevo entorno comercial, o necesitamos una reingeniería que nos permita que nuestro producto o servicio se adecue a un nuevo mercado en recesión y a al nuevo COVID-shopper, consumidor que viene golpeado en su economía o quizás perdió su empleo y que tiene nuevas prioridades para su consumo habitual. A este ejercicio de cuestionamiento lo llamamos reconceptualización.

Ya vemos que muchas empresas han realizado este ejercicio y la respuesta pudo ser tan dura como cerrar el negocio o mantener el concepto pero diseñar una estrategia de venta alterna o complementaria para solo sobrevivir.

Estamos notando que hay una estrategia intermedia y que es la posibilidad de migrar a otros sectores y estamos presenciando ejemplos de empresas que fabricaban uniformes y ahora hacen mascarillas y trajes de bioseguridad o empresas que fabricaban perfumes que están haciendo alcohol en gel o restaurantes que se convierten en tiendas de productos para llevar o delivery.

Queda por lo tanto claro que cada empresa que desee franquiciar a futuro deberá reformular su concepto, acelerar sus procesos tecnológicos, ajustar sus costos haciéndose mas rentable y eficiente, aterrizando por ende sus proyecciones de ventas, ya que ningún histórico nos servirá para calcular retornos de inversión acertados. Esto derivará necesariamente en concesiones para los franquiciados existentes y nuevas condiciones reales a la vez de atractivas para la captación de nuevos franquiciados, que se reflejarán en facilidades o rebajas en los derechos de entradas, oportunidad para el cobro de regalías, etc.

Nos queda claro y así sucedió siempre, que ante una crisis de desempleo se acentúa la tendencia a buscar emprendimientos primarios y asimismo surge una gran demanda por franquicias en el mundo. Si la franquicia será una opción para el emprendedor en el futuro cercano, obliga entonces a las empresas franquiciantes a estar preparadas para poder ofrecer a nuevos inversionistas franquiciados conceptos que puedan ser atractivos, rentables y sustentables en el tiempo.

Por: Luis Kiser R.Presidente de Front Consulting International Perú
Ex-Presidente de la Cámara Peruana de Franquicias