(Por Ernesto Andrade) Luego de 17 años el carro de comida El Inmigrante se transformó y pasó a ser el 2º footrailer hecho en Uruguay con un nuevo nombre; Macanudo. La inversión sobrepasa los US$ 40.000 y su dueña Karina Medero espera comenzar a trabajar la marca en forma de franquicia.
InfoNegocios conversó con Karina Medero, propietaria del carrito de comidas que hasta hace poco llevaba el nombre de El Inmigrante, ubicado sobre Avenida del Libertador a escasos metros de la Plaza Fabini, popularmente conocida como “Del Entrevero”. Según Medero, se dió la coyuntura para que se pudiera generar el cambio tanto de imagen, como de nombre y de esta forma instalar Macanudo. Ubicado en un punto vital del centro de Montevideo, donde, según cuenta su propietaria, la zafra es durante diciembre y marzo ya que los turistas eligen sus productos una y otra vez.
“Fue como raro al principio porque la gente vio como fuerte el cambio, pero los clientes nos vieron ahí, que somos las eternas y todo volvió a su cauce. La idea es aggiornarse” señaló la emprendedora.
Macanudo es el segundo Foodtrailer fabricado en Uruguay, el primero lleva el nombre de Mucho Gusto debajo del viaducto, respecto al nombre Medero comenta que se eligió algo que identifica al Río de la Plata “algo más nuestro”.
La inversión supera los US$ 40.000 y según su propietaria el producto más vendido son las hamburguesas con un promedio de 2.000 unidades por mes.
“La idea a largo plazo o a corto, es empezar a irradiar desde un nivel más cultural o más nuestro, tengo gente de todo tipo, turistas, jóvenes, gente mayor, por el lugar donde está, empezar a generar lo que está pasando en la ciudad y empezar a irradiar otras cosas.
No es el carro de chorizos de hace 30 años, pero tampoco es un foodtruck. Nosotros tenemos una cultura de comida en la vía pública que es de muy buena calidad, cualquiera que viaja y ve lo que se come en la calle realmente, sabe de lo que hablo” sentenció Medero.
La nueva marca busca ser simpaticón, cachetón, con una misma propuesta gastronómica ya que la Intendencia no permitió el cambio -pese a que Medero presentó varios proyectos-. Allí, el negocio paga un piso como todos los que tienen carros de comida y en este caso en particular, se hacen cargo de todo el mantenimiento de la plaza, jardinería, luces, cartelería, higiene.
El siguiente paso es como proyecto agrandar lo que es Macanudo en Montevideo, tanto con delivery así como trabajar la marca. Acto seguido, se pretende trabajar la marca como una franquicia.
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