El presente documento fue elaborado por Alfonso Riera de Front Consulting Group, socio venezolano de Svet y miembro de Front Consulting International FCI.
La palabra Iberoamérica surge como mezcla entre Iberia y América. Con ella se designan los territorios comprendidos por los 20 países latinoamericanos en los que se habla español y portugués y sus históricas patrias coloniales, España y Portugal, que conforman la Península Ibérica en Europa.
El bloque iberoamericano está estrechamente vinculado, constituye una de las regiones lingüísticas más grandes del mundo y una de las más cohesionadas históricas y culturalmente, lo que lo convierte en un mercado común y con aspectos muy unificados, tanto para la recepción de franquicias extranjeras, como para la internacionalización de sus propias franquicias. Como mercado, Iberoamérica supera los 22 millones de kilómetros cuadrados, habitan en él más de 680 millones de personas y poseen más de 7.600 franquicias oriundas de sus países.
A pesar de sus aspectos comunes, los países iberoamericanos también presentan lógicas diferencias económicas, sociales, en hábitos de consumo y en sus propios grados de madurez de sus sectores de franquicias. Así podemos identificar el estatus de cada país según la etapa evolutiva en la que se encuentran:
– Primera etapa, caracterizada por el despertar del modelo y la entrada de grandes marcas extranjeras: Honduras, Nicaragua.
– Segunda etapa, en la que se acrecienta el interés y se manifiesta un crecimiento inicial del ramo, además de nacer las primeras generaciones de franquicias locales: Bolivia, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay, Puerto Rico.
– Tercera etapa, se evidencia una expansión exponencial del sector, proliferando la entrada de franquicias extranjeras y creciendo el número de las locales: Chile, Costa Rica, Guatemala, Perú, República Dominicana, Uruguay.
– Cuarta etapa, cuando el mercado logra madurez, consolidación comercial e institucional y se activa la exportación de sus franquicias: España, Portugal, Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela. El caso de Venezuela, que llegó a ser uno de los mercados más desarrollados en franquicia de la región, por su crisis política y económica hoy vive etapa de estancamiento, pero representa un territorio con gran potencial cuando se logre estabilizar e iniciar su reconstrucción.
– Outsider: Cuba, por su modelo político de economía controlada, lo que nos lleva a estar atentos ante eventuales aperturas, ya que será mercado virgen a desarrollar. No obstante, existen al menos tres franquicias locales que son propiedad del Estado cubano, presentes en varios países y sólo comercializándose para el exterior.
Los países de mayor desarrollo en sus mercados de franquicias, como España, Portugal, Brasil, México y Argentina, son los de mayor actividad exportadora de conceptos, aunque también hay algunas franquicias del resto de los países ya activas a escala internacional, principalmente hacia la propia región y en algunos casos también hacia otros continentes. Por consiguiente, los 17 países restantes son esencialmente importadores de franquicias, sumados a los ya maduros que también continúan importando conceptos. En este aspecto importador podemos resaltar que en la mayoría de los países el componente de franquicias extranjeras oriundas de Estados Unidos representa más de la mitad de las presentes. En algunos casos como Puerto Rico, Panamá, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, las franquicias estadounidenses llegan superar el 70% de sus extranjeras, lo que abre extraordinarios espacios para conceptos de orígenes diferentes en estos mercados que se encuentran en plena expansión demográfica y económica.
El sector se encuentra poco regulado en la región, estando normado por las leyes comunes mercantiles y siendo la gran mayoría economías de libre mercado (excepto las economías controladas de Cuba y Venezuela), lo que ha permitido el desarrollo del sector sin mayores prohibiciones ni limitaciones. No obstante a España y Portugal les aplica la normativa europea por ser parte de la Unión; Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de EEUU y es regulado por la Ley Federal de Franquicia; Brasil y Argentina tienen sus propias leyes especiales de franquicias y en México hay regulaciones en la materia pero dentro de su Ley de Propiedad Industrial. Podemos afirmar que, salvo el requerimiento del FDD según las leyes de EEUU y que aplican a Puerto Rico, no hay en ningún otro caso impedimentos ni procesos previos que regulen ni limiten las ofertas, comercialización y actividad de franquicias extranjeras y nacionales en la región.
La mayoría de los países tienen cámaras o asociaciones de franquicias creadas y activas con diferencias en su antigüedad, proactividad y estructura. Casi todas son instituciones independientes, excepto los casos de Costa Rica y Chile, que son capítulos o secciones dentro de sus cámaras nacionales de comercio. No obstante, Cuba por razones obvias, Honduras, Nicaragua y Panamá aún no poseen gremios del sector; en República Dominicana se encuentra en etapa de reactivación y en Ecuador y El Salvador actualmente están en pleno proceso de creación.
En cuanto a las exposiciones, ferias y eventos, en casi todos los países hay eventos académicos y comerciales especializados en franquicias, siendo las siguientes las más representativas:
– Ferias grandes con 10.000 o más visitantes: Brasil, México, España, Argentina y Colombia.
– Ferias medianas entre 5.000 y 10.000 visitantes: Portugal, Perú, Costa Rica-Panamá (estos dos últimos hacen un evento conjunto que se alterna cada año en cada país).
– Ferias pequeñas con menos de 5.000 visitantes: República Dominicana, Puerto Rico, Guatemala, Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay.
Las oportunidades de rubros resultan variadas, pero mencionamos algunas que representan claras opciones para Iberoamérica, considerando que es una región en constante crecimiento y con una población joven que supera el 60% de sus habitantes: servicios, gastronomía, moda y confección, educación, tecnología, fitness, construcción, artículos para el hogar, consumo masivo, esparcimiento y ocio, salud y tercera edad. Por su parte y a pesar de abundar las franquicias jóvenes y acumulando experiencia, estimamos que en Iberoamérica puedan existir unas 100 marcas ya preparadas para iniciar actividades en destinos poco tradicionales como Asia y Oceanía, especialmente en rubros tales como gastronomía, moda-confección y belleza-estética.
Con esta breve introducción del sector franquicias en Iberoamérica resaltamos que se trata del bloque intercontinental con mayores afinidades del mundo e insistimos en los esfuerzos mancomunados que pueden realizarse en lo comercial. Seguirá cada franquicia esforzándose en su expansión, también cada país individualmente promoviendo sus mercados y sus marcas, pero es momento de ampliar esfuerzos regionales y continentales para profundizar la competitividad y el interés a escala mundial.
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